Hoy os traigo 3 bocetos de los que hago cuando voy de un lado para otro subido en el transporte público. Son: Un demonio, un micónido y una arpía:
El demonio lo imaginé retorcido y torturado por la decadencia de su carne. De estos suelo hacer de vez en cuando, me parece interesante la forma de redefinir la anatomía de una criatura para que parezca malvada y atormentada al mismo tiempo.
El micónido lo estuve diseñando bastante más tiempo. No soy muy fan de algunos monstruos, es más, algunos rallan en lo ridículo -no tengo nada en contra del cubo gelatinoso, pero está en la lista- así que tenía la esperanza de poder darle la vuelta a un diseño de una criatura/seta que pudiese ser desagradable y vil. Y la verdad es que me gusta bastante el resultado final.
La arpía puede que sea la más floja de los tres, pero tiene un tóque etéreo que la define como un espíritu caníbal, devorador, ansioso y consumido por el odio. Un amor de bicho, vamos.
Otro día os traigo algunos más. Espero que los disfruteis!